Cuando conectas con una pareja desde que entra en el estudio el primer día, cuando en la preboda llevan cervezas y salitos (esto último para la novia, claro está, jajajaja), cuando disfrutan una barbaridad de tus imágenes en la cuenta atrás, y cuando en el día de la boda te sientes con ellos como un invitado mas, no puede salir otro tipo de reportaje como el que os publicamos hoy.
Os presentamos la boda de Álvaro y Sara, una boda que al igual que la mayoría de las de este año se ha hecho de esperar, pero como no podía ser de otra forma, la espera ha merecido la pena, y con creces.
Una boda muy cañailla, ceremoniada en la Parroquia Castrense de San Fernando, donde las lágrimas de emoción hicieron presencia desde el primer minuto, y acompañándonos a lo largo de todo el día, ya que ha sido una boda muy sentida, y con familia y amigos igual de sentidos.
Tras la ceremonia nos dirigimos a la Dehesa Bolaños, un lugar encantador, donde se celebró el almuerzo y culminó con una fiesta por todo lo alto.
Una gran pareja, una gran familia, unos grandes amigos, en definitva.
Una gran boda !!!!.
Gracias pareja por contar con nosotros.